Agnes o la cólera de Dios
La hermana Agnes se negaba a dar metadona a sus internos.
Su centropurgatorio no admitía cobardes.
Ahí está Alicia/adicta tomando el té de las cinco en punto.
¿Qué habrá sido de usted sister?
Ayer me vino a la memoria su particular terapia conductivista y sus tratos con Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que ver cuántas formas existen de curar... tantas o mas que formas de hacer daño;
Y creo que a mi también me vendría de cine un poco- o bastante- de marcha, aunque no creo que aguantara hasta las 9...jeje
Ya me dirás cuál es tu secreto.
Agur