Intendencia y comandancia
Mi pequeña casa me acoge con agrado.Los vecinos me dan la bienvenida con preguntas inexplicables para mí, sobre facturas, contribuciones y farolas y el señor marroquí de la peluquería de la esquina que sale a darme las buenas tardes me ofrece un té que bebo con los ojos cerrados y respiro a través de los párpados.
-Gracias, el viernes, sí creo que ya estaré aquí el viernes-contesto a las preguntas sobre mi intendencia.
Comadante Ana se acerca al puesto de vigia.A lo lejos alguien tiende la ropa, un niño aplaude y es posible oir palpitar las televisiones.Dos perros tiritan en la esquina de la cafeteria y una chica grita el nombre de otra para que le tire unos apuntes de nosequé.
Cierro la ventana y me echo en la cama. Abro los ojos todo lo que puedo y pongo toda mi atención en los ruidos que vienen de fuera.
Ninguno de ellos se asemeja a tu voz.
¿vendrás algún día?
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3 comentarios:
La Voz fue la primera expresión de mi primera experiencis militante. Ahora, a cámara lenta, la voz es sólo un sueño. Sueño, sueños, te sueño,.... sueños a cámara lenta.
Volverán, como yo volveré, claro que volveré. ¿Cómo no voy a volver, si no me he ido nunca?
Vuelvo, estoy volviendo a cámara lenta
Es mi voz, aunque a acámara lanta. ¿Es mi voz, tan a cámara lenta?
Me alegro de tu suave aterrizaje en tu nuevo espacio, y cierro los ojos contigo intentando oir esos mismos ruidos desde tan lejos, pero solo oigo a Drexler contándome las leyendas de su cotidianeidad. A falta de contribuir con mi sonrisa a tu bienvenida te la envío desde el teclado. Pronto esos serán los ruidos de la que espero sea tu dulce rutina.
Ayer volví a pedir Placebo por enésima vez y el dj no tenía, pero en su lugar me puso a Robert Smith, y después a Garbage!!
El caso es que si esperas lo suficiente (o si lo buscas con paciencia) seguro que encuentras esa voz.
Ah, y cuando la encuentres, no te olvides de mi/nosotros.
Agur
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