Me he cortado el pelo y me he comprado unos zapatos preciosos.
(Estos han sido mis pequeños actos revolucionarios de hoy).
Alguien me manda un email desde Oxford y me imagino agarrada de su brazo paseando mi corte de pelo y mis zapatos por las calles de la ciudad universitaria.
Dejo el ordenador, a mi lado, en el sofá. Después recojo mis rodillas y apoyo mi cabeza en ellas. Y me rindo a la evidencia de que todo es tan virtual como cercano.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿o tan real como lejano?
Yo no sé si creo mucho en las rendiciones y en las evidencias... pero si estoy seguro que creo en las luchas y en lo que no podemos ver.
Feliz revolución!

giovanni dijo...

Cortar el pelo no significa sólo que el pelo salga corto... cuán corto es? Me parece que la tasa de té (dado que es Londres) de la señora en la foto se enfria.
Besos

AnA dijo...

Mi admirado Giovanni,el largo de mi pelo está un poquito por debajo de los hombros..y es verdad, la mujer espera...y el té se enfría.
Besos,
Ana