Agua y frío

He salido muy tarde de trabajar. Eran las ocho y media o así, la hora en la que la gente vuelve a casa, los bichitos se recogen y las alimañas se desperezan.

Yo soy uno de esos bichitos que taconea alameda abajo con dos carpetas y un libro de kilo y medio que me envían desde Madrid.También llevo una bolsa con dos braguitas, un sujetador y calcetines que me he comprado después de comer.

No quiero parecer una intelectual cualquiera.

El frío es insoportable en esta ciudad.Como en toda las ciudades con mar.Pasas frío en cualquier sitio, menos en mi despacho, donde el efecto invernadero producido por un mal funcionamiento de calefacción ha permitido que florezcan una planta carnívora y seis girasoles.

El kamosisa está la mar de contento por ello.

Algo que no tolero es que la cama esté fría o que mis pies estén fríos. Recuerdo que J. se partía de la risa cuando me veía enchufar la manta eléctrica en mi antigua casa, a las ocho de la tarde y de verme tirar del calefactor como si fuera una mascota para llevarlo a cualquiera de las habitaciones donde estuviera.

Me hubiera dado un baño muy caliente al llegar a casa pero estoy segura que, de haberlo hecho, me quedo dormida en la bañera.

...como imagináis... lo peor para una friolera como yo es dormir

sola.

Porque a mí lo que me encanta es entrelazar mis pies con los de mi amante,y acercar mi nariz fría a su espalda... y ya sé que es una putada para el otro

pero..bueno también me gustan otras cosas que, claro está, no puedo contar aquí.

Así que como en la peli Buenas Noches y Buena suerte si la tienen al alcance.

(Y... Sí... Beba este es un Kitty Post dentro de la categoría, ñoños)