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Rendirse es un acto de valentía
Cartas desde Iwo Jima es una película sobre los sentimientos.Es un mural trágico pero instructivo que resalta todo lo que el ser humano puede sentir cuando se encuentra sometido a la irracionalidad y a la estupidez completas.
Relata el asedio y la toma de un islote, el de Iwo Jima,situado en las Islas Marianas, que durante la segunda guerra mundial, se convirtió en un centro estratégico de operaciones militares por el que japoneses y estadounidenses combatieron. Los sucesos narrados en la prensa de la época convirtieron a Iwo Jima en una alegoría de amor a la patria y de la muerte como señal de victoria.
Cartas...es esta alegoría vista por el director, Clint Eastwood, desde el ángulo japonés.
La película tiene momentos muy duros( Riánse de Salvar al Soldado Ryan).
Son tan cortos como intensos.
Eastwood evita recrearse en la desgracia,y en las despedidas,porque respeta las palabras de los muertos que ya las dejaron escritas en las cartas nunca enviadas y en las que la vida aparecía amable y esperanzadora.
Para el viejo Eastwood lo que tiene que ser será,y precipita los finales de manera soberbia. Hay momentos en los que parece un Director sometido a sus propias contraórdenes..como si el relato de las imágenes, duras y explicítas, en realidad,estuviera ahí para contarnos otra cosa.
Por eso,el momento de gloria de los soldados japoneses apenas llega a los cinco segundos.
Es agarrar la granada, tirar de la anilla, golpearla contra el casco y acercarla al pecho. Es un disparo en la sien, es un rifle en la garganta o un corte en la nuca.
Es que te entierren donde no puedan encontrarte.
La ceremonia de preparación a la muerte también es corta.Algunas alusiones al emperador y a la próxima vida(BANZAI!).
Parece más una dramatización del miedo al ridículo que una verdadera manifestación colectiva de sacrifico y entrega a la patria.
Iwo Jima se convirtió en un símbolo patriótico para ambos ejércitos y la foto de los marines izando las barras y estrellas en la cima del peñón dió la vuelta al mundo.
El escritor J. Bradley siguió la pista a la historia de los héroes nacionales, y que recogió en un precioso libro , Banderas de nuestros Padres, que Clint Eatswood también ha llevado al cine.Es la misma causa pero el objetivo de la cámara está en el bando americano.
Ver ...Cartas ....me ha hecho pensar sobre el sentido del honor. Intuyo que en condiciones extremas una persona se agarra al honor como se ata a la fé o a la droga.
En la guerra el sentido del honor se asemeja más un sentido del ridículo llevado al paroxismo abosluto.Y la manifestación de este orgullo-honor se convierte en una forma de integración social que genera una cultura de pertenencia a lo que sea, raza, religión , nación o todas ellas y que alinea a los individuos dándoles una identidad compartida.
Un ejercito es una pequeña sociedad viva.
Rendirse en la guerra es de valientes.Es un acto de honor hacia uno mismo.
Quizá en la batalla de la vida rendirse sea reconocer el espacio que nos es propio.
Ese donde caben patria, raza, religión, fé y compromiso en la medida que nos hace felices y nos proporciona tranquilidad.
Seguramente no sea otra cosa que reconocer el espacio ajeno e identificar al enemigo por el nombre que reza en su buzón. Si lo hacemos será, entonces posible constatar que el supuesto enemigo es otro vecino que,seguramente como nosotros,también espera carta.
7 comentarios:
Magnífica catarsis, Ana, me ha encantado tu crítica cinefilo-vital.
Yo soy antimilitarista, si, un loco que sueña un mundo sin militares, así que las pelis sobre guerra sólo me gustan si se enfocan desde el objetivo de poner al descubierto la miseria que llevan...
Vi "las banderas de nuestros padres" y no me dijo demasiado; no sé porqué creo que esta otra visión será mejor.
Siempre se espera carta, estoy convencido, pero los verdaderos enemigos no usan el correo ordinario, usan mensajeros y suelen deshacerse de ellos.
Salud!
La mía (mi carta) te la dirijo llena de mis mejores deseos.
Un abrazo
Algunas cartas vienen cargadas, y no me refiero a las cartas bomba. De las que te hablo no se pueden desactivar tan facilmente
una vez un amigo me dijo (cosa que siempre repito, como mona que soy) que en momentos de crisis o depresiones aflora cierta sensatez, por eso es mas fácil ver a un deprimido enamorado que a un deprimido patriota.
El enemigo espera carta, lo has dicho mejor que nadie.
Pero en la guerra el correo sólo funciona en uno de los bandos.
Me encantó Cartas... y es realmente dura
Abrazos
A.-
Eastwood es un hombre inteligente, además de un gran profesional. Su sensibilidad no es gratuita ni superficial, sin perder por ello sencillez en la exposición. Aún no he visto la película, pero siempre confío en el viejo Clint.
John Huston realizó un documental antibelicista durante la II GM que se llamó “La batalla de san Pietro” que fue confiscada y prohibida por el Gobierno de los Estados Unidos: no querían que se viera. En el documental, Huston hace entrevistas a los soldados preguntándoles por el futuro, después de la guerra. Todos son jóvenes, optimistas y arrogantes, llenos de ideas para sus futuros. Huston termina el documental con las imágenes de los cadáveres de estos chicos siendo transportados, en primer plano cada uno... mientras en off vuelve a poner aquello que decían sobre su futuro. Es impresionante, no me extraña que lo prohibieran.
Y es que Clint ama el cine de Huston. Él mismo lo dice sin rubor, siempre. Porque Clint tiene buen gusto y sensibilidad.
Y Ana G también tiene buen gusto, y encima le gustan Esclarecidos, ¡qué ciber-sorpresa! :)
Gracias por vuestras cartas y lo que traen.
Espero impaciente vuestro regreso...
Ana
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