Despacio, cual flecha de Zeno acercándose como quien multiplica esta distancia que se divide, que se reduce, lista para atravesar todo lo que soy, todo lo que tengo. Kisses.
Diario de un sábado Levantarse. Ir dejando que se caigan poco a poco de tu cuerpo como pelos de otoño las imágnes del sueño. Estirar los brazos. Espabilar los órganos ocultos. Recuperar el ser. Mirar el color de la orina. Mirar el emule. ¡Bajó entera la guía del cine (es perversa o pervertida?)de Zizek! Abrir el outlook (¿por qué me sonrío ahora al escuchar eso?). Contestar lo básico. Borrar viagras. Leer titulares. Abrir la gatera de Ana y su cabaré virtual de lo femenino. Oler primero qué perfume se ha echado esta mañana. De nuevo, su doble naturaleza. Hablando por boca de ella o de símbolos. Cómo no, fiesta, labor o vigilia siempre anda ahí Max el primero en el peligro de la libertad (eso reza el escudo de Málaga, ciudad donde habitan Ana, su gata, su gatito y algun*s de sus admirador*s y secundari*s). Ella, como es sábado y le gusta repartir canciones, habla esta mañana con voz de Julieta Venegas: pide lentitud y casi fe (ecos cristianos: toma tu cruz y sígueme, dios entra poco a poco en tí) y a la vuelta de su Jano, con su mismo alter-ego (sí, hay cierta cabida simbólica entre Ana y Julieta: ya veo la similitud en las faldas, las piernas con medias y los tacones imposibles; eso sí, Ana no es una flaca premaléfica como la Venegas, sino que es pequeñita, encantadora pero abundante como escaparate de dulces), Ana -ya trasmutada en JV- nos dice y estribillea ese tú eres para mí que le matiza, desconcierta y desdice la anterior afirmación. Leo a Max en su laberinto tirando muros, y leo a Max como en un número de fakir, que ya ha preferido martirizarse un poco sansebastianmente en su celda (¿es Janet Leight en Psicosis o en Sed de Mal tu imagen avatar, Max?)y contar en slowmotion cómo le atraviesa la flecha de Anita. Ay, cómo juega Anita al tente, quédate, mira, escucha, soy así, soy asá, vengo, voy, miro, digo, a dónde, nunca, tal vez, profundizo, frivolizo, callo, miento, me disfrazo, ¡era broma! confieso, no te equivoques, espera, lo siento, ¿te gusto?, no hagas nada, no me hagas nada, ¡hola!, no ha sido posible realizar la conexión, te llamo, ve lento, nunca, venga, adios, ¿te has cansado de mi?... y vuelta a empezar. Una auténtica gata trilera. Nada krazy, me equivoqué. Juega, juega, juega y así se protege, emite y manda. Una auténtica ilusionista. Le grand Houdini. Ah, Max clavándose una flecha, Ana transformándose en otra y en dos: volvemos al mundo de los magos. Y el espectador, fascinado por el truco, elige ser lo que ella quiere que sea: hoy sábado toca ir detrás de ella, al ritmo -despacito, si quieres un pedacito- que ella marca como tarta de arándanos y luego remata recordándote que entre tú y ella, ella siempre elige: tú eres para mí. Y cada cuál pensando quién es tú. El truco es que no hay tú. Empieza a haberlo cuando ella lo hace. Ésa es la mecánica de la gata. Pero una cosa es desentrañar la mecánica y otro abordar su misterio. Tiene arte esta Anita, ¿verdad, chicas? Vuestra respuesta ya la sé, chicos. No hay más que vernos babear. Sí, tiene arte. Mucho arte.
PD: La última vez que alguien me dijo "tú eres para mí" me sentí colgado de un gancho como un jamón de cinco jotas. Encendí un mechero como hacen en los conciertos en el momento pavo y empecé a burlarme un poco de la situación. La muchacha (un cielo, un encanto) llevaba tras autoinvitarse ¡siete horas! conmigo. Y ya lo tenía claro. ¡Qué precocidad! Yo, claro, le di la misma importancia que a todas las exageraciones y ternuras poscoitales, que es un momento donde la vanidad está sin casco protector y los halagos entran como una cervecita fresca en verano. Lo cierto es que a pesar de mi levantamiento de ceja y mi máscara semicínica, ella insistió (tú eres para mí) y siguió insistiendo, y comiéndose mutis, y acabó un año después, viniendo a vivir conmigo. Cuatro años más tarde estaba llorando por teléfono diciendo a lágrima entrecortada "he mentido siempre, siempre he mentido" y pidiendo regresar. Hoy nos hablamos con protectores solares, cada uno en su ciudad. Ella sigue jugando al ratón y al gato. Ya no dice tú eres para mí. Yo, que supe siempre que no era para ella, le tengo mucho cariño. Pienso que sólo se engañaba a ella misma. Sólo quería un espejo que le devolviese una imagen soñada... Me levanto de la cama y ya he soñado todo esto. Abro el blog de Ana y ya estoy dentro. H.
Dear H, debo decir que me encantan tus comments. Sobre mi avatar. La verdad no es Janet Leigh en la hitchcockianísima y clásica Psycho (1960), sino que la imagen proviene del no menos clásico (en mi mundo) 24 Hour Psycho (1993), del artista escocés Douglas Gordon, obra en la que el film de Hitchcock es extendido de tal modo que dura 24 horas. Sobre el “tú”: la belleza de los pronombres nominales es que fomentan el méconnaisance. Y a todos nos gusta un lindo estadio-del-espejo en el que fantasear una oleada de catexis. Kisses.
Hablo con propiedad,hacer comentarios, sobre los comentarios de alguien en un blog ajeno no es señal de educacacion. Los blogs son diarios, que aunque publicos, solo deben ser administrados por el dueño o dueña del mismo. En el caso extremo de no querer morderse la lengua para decir lo que se piensa, el comentario del comentario ajeno debe ser en positivo.
Y por ultimo, mi vida diaria la comparto con Anita... la conozco muy bien, y se que si tiene algo que decirle a alguien, y mas tratandose de sentimientos tiene suficientes agallas para mirar a los ojos y con su boca pequeña y bonita decir lo que piensa.
Dear Beba, mi comentario al comentario de H, más que un comentario es una respuesta a una pregunta que él me hizo en su comentario, en el que aludía a mi comentario (primero). ¿Ves? Eso. Si la preciosa AnA se enfada conmigo o con H (si ha de enfadarse con uno, de preferencia que sea con H, que empezó esto), bueno, ya lo veremos. Para que no haya confusiones debo decir que este comentario no es un comentario a tu comentario, más bien es un disclaimer ante tu comentario que aludía de manera tácita a mi comentario y al del ilustre Mr. H. Es decir aquí respondo a tu comentario sobre mi comentario al comentario de H que comentó mi comentario. ¡Y todo esto en el blog de nuestra adorada AnA! No comment, just kisses.
Cálmense vuesas mercedes y haya paz, y caiga sobre mí la ira de la dueña del blog, que la aceptaré gustoso, que bien dice Max que yo empecé lo del comentar el comentario -y antes lo he hecho en otras ocasiones sin que la gata me haya maullado todavía- más que nada por aquello de que aplaudir o abuchear como único modo de expresión, simplemente me aburre, señorita Beba, en virtual y en dimesiones físicas también. Uno que es así de gañán... Y concluya entonces, si le place, que no está hecha la miel diaria de Ana para la boca del asno H, pero hasta aquí mis pasos en la vida me llevaron saltándome, ma non troppo, de vez en cuando reglas a las que no encontré sentido alguno o bien desconocía. Porque si postear un blog apareja elegir tan sólo entre chitón y fetén está claro que mi reino no es de este mundo y yo se lo dejo entero sin problema. Aunque, fíjese, Beba, que uno piensa, seguramente errado, que quien se expone públicamente se expone tanto a que le entiendan como a que no. Y aquí el maleducado hinca su rodilla y le manda un beso para que haga usted con él lo que le plazca. H + e + c + t+ o + r (leído de corrido suena mejor)
La canción de LENTO, me parece una tarjeta de presentación perfecta para aquel que quiera venir, y la de ERES PARA MI, perfecta para aquel que ya vino y que tiene que aceptar que el amor es cosa de dos, el uno es del otro, y si se lo ha dicho el viento, chica, será verdad, digo yo. Yo lo voy a hacer, me voy a poner el modelazo, y le voy a cantar esto de "eres para mi", lo del rap, lo dejo a las profesionales. Preciosos videos, esta chica es un crack¡ Y este cd buenísimo, todas las canciones, lo tengo por aquí cerca. Ana, bss, guapa¡
11 comentarios:
Despacio, cual flecha de Zeno acercándose como quien multiplica esta distancia que se divide, que se reduce, lista para atravesar todo lo que soy, todo lo que tengo.
Kisses.
Diario de un sábado
Levantarse. Ir dejando que se caigan poco a poco de tu cuerpo como pelos de otoño las imágnes del sueño. Estirar los brazos. Espabilar los órganos ocultos. Recuperar el ser. Mirar el color de la orina. Mirar el emule. ¡Bajó entera la guía del cine (es perversa o pervertida?)de Zizek! Abrir el outlook (¿por qué me sonrío ahora al escuchar eso?). Contestar lo básico. Borrar viagras. Leer titulares. Abrir la gatera de Ana y su cabaré virtual de lo femenino. Oler primero qué perfume se ha echado esta mañana. De nuevo, su doble naturaleza. Hablando por boca de ella o de símbolos. Cómo no, fiesta, labor o vigilia siempre anda ahí Max el primero en el peligro de la libertad (eso reza el escudo de Málaga, ciudad donde habitan Ana, su gata, su gatito y algun*s de sus admirador*s y secundari*s). Ella, como es sábado y le gusta repartir canciones, habla esta mañana con voz de Julieta Venegas: pide lentitud y casi fe (ecos cristianos: toma tu cruz y sígueme, dios entra poco a poco en tí) y a la vuelta de su Jano, con su mismo alter-ego (sí, hay cierta cabida simbólica entre Ana y Julieta: ya veo la similitud en las faldas, las piernas con medias y los tacones imposibles; eso sí, Ana no es una flaca premaléfica como la Venegas, sino que es pequeñita, encantadora pero abundante como escaparate de dulces), Ana -ya trasmutada en JV- nos dice y estribillea ese tú eres para mí que le matiza, desconcierta y desdice la anterior afirmación. Leo a Max en su laberinto tirando muros, y leo a Max como en un número de fakir, que ya ha preferido martirizarse un poco sansebastianmente en su celda (¿es Janet Leight en Psicosis o en Sed de Mal tu imagen avatar, Max?)y contar en slowmotion cómo le atraviesa la flecha de Anita.
Ay, cómo juega Anita al tente, quédate, mira, escucha, soy así, soy asá, vengo, voy, miro, digo, a dónde, nunca, tal vez, profundizo, frivolizo, callo, miento, me disfrazo, ¡era broma! confieso, no te equivoques, espera, lo siento, ¿te gusto?, no hagas nada, no me hagas nada, ¡hola!, no ha sido posible realizar la conexión, te llamo, ve lento, nunca, venga, adios, ¿te has cansado de mi?... y vuelta a empezar. Una auténtica gata trilera. Nada krazy, me equivoqué. Juega, juega, juega y así se protege, emite y manda. Una auténtica ilusionista. Le grand Houdini. Ah, Max clavándose una flecha, Ana transformándose en otra y en dos: volvemos al mundo de los magos. Y el espectador, fascinado por el truco, elige ser lo que ella quiere que sea:
hoy sábado toca ir detrás de ella, al ritmo -despacito, si quieres un pedacito- que ella marca como tarta de arándanos y luego remata recordándote que entre tú y ella, ella siempre elige: tú eres para mí. Y cada cuál pensando quién es tú.
El truco es que no hay tú. Empieza a haberlo cuando ella lo hace. Ésa es la mecánica de la gata.
Pero una cosa es desentrañar la mecánica y otro abordar su misterio. Tiene arte esta Anita, ¿verdad, chicas? Vuestra respuesta ya la sé, chicos. No hay más que vernos babear. Sí, tiene arte. Mucho arte.
PD: La última vez que alguien me dijo "tú eres para mí" me sentí colgado de un gancho como un jamón de cinco jotas. Encendí un mechero como hacen en los conciertos en el momento pavo y empecé a burlarme un poco de la situación. La muchacha (un cielo, un encanto) llevaba tras autoinvitarse ¡siete horas! conmigo. Y ya lo tenía claro. ¡Qué precocidad! Yo, claro, le di la misma importancia que a todas las exageraciones y ternuras poscoitales, que es un momento donde la vanidad está sin casco protector y los halagos entran como una cervecita fresca en verano. Lo cierto es que a pesar de mi levantamiento de ceja y mi máscara semicínica, ella insistió (tú eres para mí) y siguió insistiendo, y comiéndose mutis, y acabó un año después, viniendo a vivir conmigo.
Cuatro años más tarde estaba llorando por teléfono diciendo a lágrima entrecortada "he mentido siempre, siempre he mentido" y pidiendo regresar. Hoy nos hablamos con protectores solares, cada uno en su ciudad. Ella sigue jugando al ratón y al gato. Ya no dice tú eres para mí. Yo, que supe siempre que no era para ella, le tengo mucho cariño. Pienso que sólo se engañaba a ella misma. Sólo quería un espejo que le devolviese una imagen soñada...
Me levanto de la cama y ya he soñado todo esto. Abro el blog de Ana y ya estoy dentro. H.
Dear H, debo decir que me encantan tus comments. Sobre mi avatar. La verdad no es Janet Leigh en la hitchcockianísima y clásica Psycho (1960), sino que la imagen proviene del no menos clásico (en mi mundo) 24 Hour Psycho (1993), del artista escocés Douglas Gordon, obra en la que el film de Hitchcock es extendido de tal modo que dura 24 horas. Sobre el “tú”: la belleza de los pronombres nominales es que fomentan el méconnaisance. Y a todos nos gusta un lindo estadio-del-espejo en el que fantasear una oleada de catexis. Kisses.
Hablo con propiedad,hacer comentarios, sobre los comentarios de alguien en un blog ajeno no es señal de educacacion. Los blogs son diarios, que aunque publicos, solo deben ser administrados por el dueño o dueña del mismo. En el caso extremo de no querer morderse la lengua para decir lo que se piensa, el comentario del comentario ajeno debe ser en positivo.
Y por ultimo, mi vida diaria la comparto con Anita... la conozco muy bien, y se que si tiene algo que decirle a alguien, y mas tratandose de sentimientos tiene suficientes agallas para mirar a los ojos y con su boca pequeña y bonita decir lo que piensa.
Dear Beba, mi comentario al comentario de H, más que un comentario es una respuesta a una pregunta que él me hizo en su comentario, en el que aludía a mi comentario (primero). ¿Ves? Eso. Si la preciosa AnA se enfada conmigo o con H (si ha de enfadarse con uno, de preferencia que sea con H, que empezó esto), bueno, ya lo veremos. Para que no haya confusiones debo decir que este comentario no es un comentario a tu comentario, más bien es un disclaimer ante tu comentario que aludía de manera tácita a mi comentario y al del ilustre Mr. H. Es decir aquí respondo a tu comentario sobre mi comentario al comentario de H que comentó mi comentario. ¡Y todo esto en el blog de nuestra adorada AnA!
No comment, just kisses.
Cálmense vuesas mercedes y haya paz, y caiga sobre mí la ira de la dueña del blog, que la aceptaré gustoso, que bien dice Max que yo empecé lo del comentar el comentario -y antes lo he hecho en otras ocasiones sin que la gata me haya maullado todavía- más que nada por aquello de que aplaudir o abuchear como único modo de expresión, simplemente me aburre, señorita Beba, en virtual y en dimesiones físicas también. Uno que es así de gañán... Y concluya entonces, si le place, que no está hecha la miel diaria de Ana para la boca del asno H, pero hasta aquí mis pasos en la vida me llevaron saltándome, ma non troppo, de vez en cuando reglas a las que no encontré sentido alguno o bien desconocía. Porque si postear un blog apareja elegir tan sólo entre chitón y fetén está claro que mi reino no es de este mundo y yo se lo dejo entero sin problema. Aunque, fíjese, Beba, que uno piensa, seguramente errado, que quien se expone públicamente se expone tanto a que le entiendan como a que no. Y aquí el maleducado hinca su rodilla y le manda un beso para que haga usted con él lo que le plazca.
H + e + c + t+ o + r (leído de corrido suena mejor)
ups, ana, me da risa y me aburre esto.
Me encantaron los dos videos, admirada Ana. Hasta la vuelta.
La canción de LENTO, me parece una tarjeta de presentación perfecta para aquel que quiera venir, y la de ERES PARA MI, perfecta para aquel que ya vino y que tiene que aceptar que el amor es cosa de dos, el uno es del otro, y si se lo ha dicho el viento, chica, será verdad, digo yo. Yo lo voy a hacer, me voy a poner el modelazo, y le voy a cantar esto de "eres para mi", lo del rap, lo dejo a las profesionales.
Preciosos videos, esta chica es un crack¡ Y este cd buenísimo, todas las canciones, lo tengo por aquí cerca.
Ana, bss, guapa¡
Bueno, Ana, con el gustazo de ver los vídeos que nos dejaste, te perdonaremos estos días de ausencia.
:)
Disfruta mucho!
Un beso
Tus ausencias las suoples con música, buena táctica...
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