Qué diablos está pasando en este país?
Las niñas no deberíamos crecer.No deberíamos estar pendientes de los cambios hormonales, de los hombres que se esconden en los portales de cualquier distrito de tu vida, para meter la mano en tus braguitas o para segar tu vida a martillazos.....
NO.
No deberíamos perder el tiempo escuchando a ese jefe subnormal que pretende humillarte porque sabe que dependes de su puto sueldo, ni al jodido que se pajea por teléfono después de prometer mostrarte el tamaño de su polla in person.
NO
En este país dos millones de tíos pagan diariamente por meter ese SU miembro en una raja.
En lo que llevamos de año 19 mujeres han muerto a manos de sus parejas.
A la última chica de 23 años el cabrón le llegó a arrancar algunos órganos de la cara.
Miro en televisión como dos niñas lloran desesperadamente agarradas al quicio de la puerta de su casa porque una jueza las obliga a irse con el padre en contra de su voluntad.
Menudos socios, en esta lucha de clases, y socias...que ésto no es cuestión de sexo ni de género.
Las niñas contenedores de vida tenemos un triángulo debajo de nuestro ombliguito que encaja perfectamente con la forma del corazón.
Así que aprendamos geometría.
Porque Alice Liddell está hasta el coño de que el pervertido le haga fotos.
Mírala a la carrera con el ejército de las chicas de Darger detrás.
Y si te acercas un poco más verás que se ha llevado el reloj y con él todas las horas que me robaron en mi infancia.

9 comentarios:

BeBa dijo...

Querida Ani: números y detras de ellos dolor y mas dolor.
Dejemos que se muestren sus falos unos a otros y salgamos de ese circulo.

Max dijo...

Darling, estamos rodeados de podredumbre y a veces pareciese que uno confunde chapotear en el fango con nadar entre peces de colores en el mar del caribe. Pero lo que nos queda es sobrevivir y sobreponernos. Sí, admito que suena terrible y casi derrotista, pero sobre-vivir es super-vivir: la vida más intensa posible. Y eso es un acto de resistencia y de revolución incluso, porque no vamos a permitir que un montón de cabrones hagan que creamos que vivir no vale la pena.
Kisses versados en las “Tesis de la Filosofía de la Historia,” del viejo Benjamín.

P.S. Beba tiene razón: salir del círculo, romper la cadena de secuencias que nos encadena.

El detective amaestrado dijo...

(casi mejor no digo nada)

Anónimo dijo...

Pues yo creo que las niñas hacéis bien en crecer, quienes no crecen son los enfermos que viven en cuerpos de hombres.
Estoy hasta las narices de los hombres que no luchan por la igualdad de la mujer; me siento tan mal por formar parte de ese grupo de humanos que permite injusticias como la violencia contra la mujer.
Y ayer me decía una chica, con razón, que la mujer no saldrá de esa discriminación hasta que la mayoría de los hombres lo quiera.
Siento vergüenza por estas cosas, por la gente que se ríe de mi por ser feminista, por saltar a la más mínima muestra de machismo en forma de chiste...
Ánimo, Ana, a pesar del dolor que encierran tus palabras, peor es callar ante lo que sucede ahí fuera.
No estáis solas!

Anónimo dijo...

Ana, Ana, Ana
yo sobreviví al holocausto sabes?
pues sí
sobreviví

se robaron a mi niña y me costó años recuperarla, aunque ahora se llame Valentina, aunque ahora nadie la entiende, porque como me dijo una vez un amigo "este mundo prefiere una mujer abusada que una adúltera. Y ya no sigo, porque con este tema me has tocado en el icberg de mi alma.

Ana dijo...

Es repugnante.
Voy a ser burra, mira, tengo ganas de decir una verdad.

Si a cada hijo de puta que pillasen destrozándole la vida a una niña le cortasen el rabo con un cuchillo mellao, el siguiente hijo de puta igual se lo pensaba un poco antes de cagarla.

He dicho.
Yo tengo un cuchillo mellao en casa, por si aprueban la ley.
Un beso con abrazo, hoy bien potente y bien calentito, churri.

Anónimo dijo...

Ana, ¿me permites que te haga una arriesgada dedicatoria en el blog?
Ya sé que no es comparable con la tuya, pero al menos espero robarte algo, aunque sea una sonrisilla de lunes.
Musuak!

MALEFICABOVARI dijo...

Coincido con Mari, a mi me tocó un cerdo en las clases de repaso que me dejó tarada de por vida... y repaso me dió, tenía once años... nunca lo olvidaré, así que no te digo nada mas, sólo que te comprendo mas de lo que quiero..
bss, Ana, y dilo alto, ES UN CABRÓN.

AnA dijo...

Bueno.....ésto se pone dificil.Un post mañana y brindemos por algunos hombres tiernos.no?
os quiero.