Sucedió como te cuento.
Ambos asistimos a aquel seminario horrendo.A instancias de la facilitadora comenzamos a trabajar por parejas y a mí me tocó contigo.Recuerdas..la dinámica era conocernos bien primero para crear un clima de confianza suficiente para sacar el máximo provecho a nuestra jornada de trabajo.Entonces nos dispusimos a contestar aquel cuestionario estúpido lleno de preguntas relativas a nuestro modo de vida. Leímos un ratito en silencio..y luego yo te pregunté si realmente te interesaba conocer la última película que había visto o mis últimas vacaciones. Y me dijiste que no.Nos reímos mucho. Coincidimos en que la mejor manera de conocer bien a alguien era contando algo inconfesable.Empezastes tú.Tu objetivo era largarte a Colombia, a trabajar con los niños Sicarios . Te largarias de tu empresa después de las fiestas.Me contaste tu experiencia áquel verano cuando te fuiste de voluntario a un programa de saneamiento integral y acabaste entrenando a los chavales del equipo de futbol del barrio.Luego me tocó a mí. Y te dije que mi novio me reprochaba que me pintase las uñas de los pies. Decía que se desconcentraba y que podría deberse a su daltonismo lo que le provocaba rechazo.Así que dejé de pintármelas. Pero como estaba de nuevo sola te confesé una especie de ansia por pintármelas de nuevo.Y comentamos los colores.Optamos por un rojo oscuro que terminamos llamando rojo-gore.Te ofreciste a pintarlas, apelando a tu profesionalidad. Los arquitectos, decias, solemos mantener el pulso.Yo te miré con cara de espanto.
Cuando llegó nuestro turno la facilitadora nos pidió brevedad en la descripción del compañero.Y eso nos ayudó.
Ana...-dijiste-Ana se motiva con pequeños detalles.Creo que merece la pena recorrer el mundo sólo para contárselo..
Los gerentes aplazaron la gestión del momento. Yo dije: G tiene el plano de la fuga y además es un fanático seguidor del Atlético de Medellín.
Las jefas de negociado dejaron de mirarte con el deseo que vomitaban durante el desayuno.
En la fiesta de despedida te rogué siete veces que no me hablaras al oído.Y al terminar la canción de Rubén Blades tú me agarraste de la mano, me llevaste a la sala de ordenadores, me pediste educadamente que me pegase a la pizarra, cogiste el puntero láser, te alejaste unos metros y empezaste a señalar todas las partes de mi cuerpo que te gustaban.
Durante la clase magistral los alumnos invisibles pudieron comprobar la excitación que te producía observar el punto de luz señalando mis labios y el triángulo que formaban otros tres puntos localizados con aplicación geométrica, uno en mi pezón derecho, otro en mi pezón izquierdo y el último en mi ombligo. Casi equílatero.
En la sala contigua un locutor repasaba los éxitos del verano.Pensaba cuál sería el nuestro.Entre los diez primeros encontré uno. En ese estado de premonición sólo se me ocurrió solicitarte un plan de evacuación urgente para salir de allí. Y me dijiste que era tarde.
Sí. Nos dábamos un beso. Apretabas tu cuerpo contra el mío, tanto que noté alguno de tus huesos ocupando espacio en mi esqueleto. Más abajo de tu ombligo crecía un baobab.
Entonces entró esa chica con la que luego te casaste...si aquella que hablaba tantos idiomas..
si...todos los idiomas ......
menos el nuestro.
(yo creo que es la otra pero tú mandas....cuídate y lleva pistola;)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
9 comentarios:
MALEFICABOVARI dijo...
Ana, no puedo comentarte el último post, no me deja. Pero quiero decirte que es una historia de amor preciosa, y que a veces, los idiomas sirven para algo, malo, nuestras limitaciones se tornan oradores que nos van diciendo que tu no puedes, tu no podrás, y nunca será tuyo. No se cómo alguien puede ser tan sensible a ti, y no querer acabar de conocer la bomba que llevas por cabeza, y tus uñas pintarlas el resto de sus días. No se porqué. No puedo llegar a entenderlo. No siempre podemos obligar a los demás a que beban de nosotros, cómo nosotros lo haríamos de ellos, pero... es tan triste hablar de finales cuando el principio era de ese calibre y prometía tanto...
Sólo espero que tengas un hombre a tu lado que sepa apreciarte, tu manera de escribir, tu manera de ser, tus uñas de colores, tu empeño en ser esencia pura, tu frescura, tu presencia.... sí, te lo deseo de corazón, sería injusto que alguien cómo tu no tuviera esa pieza del puzzle que le falta para completar el viaje de la vida con ilusión y metas conjuntas.
Me ha encantado, pero me ha dejado un poso de tristeza que pesa... no se, me ha dolido que a ti te doliese.
Cuídate mucho, y sigue escribiendo así, a mi me tienes ya abducida con tus historias y tu manera mágica de contarlas, cercana, sentida.
Muchos besos,
Male
MALE, mi amor, como sabes existe la posibilidad de no permitir comentarios en las entradas.Lo hago con algunos post, que son muy personales, y que tan sólo quiero compartir con vosotros.
Gracias por tus palabras,yo quisiera relatar con la profundidad y la visceralidad que tú lo haces...además nunca corrijo los textos, excepto la ortografia.
El amor nos encuentra Male, nos encuentra porque lo repito muchas veces el corazón es un cazador solitario (como la novela de Mccullers) y tal como lo encontré lo perdí, porque...bueno te contaría el final, pero aquí no estaría bien ;)
Besos
Ahora lo entiendo todo... desde que ese tipo te apunto con el laser en los ojos andas un tanto cieguilla; por eso no necesitas beber como los demás.
hummm, tendré que ir a un seminario de esos yo también, jaja
Salud!
Tu post es totalmente increible AnitA. Si al leerlo casi me olvido que no suena mi cell phone.
Besos.
Cada una relata a su manera, a mi la tuya me parece preciosa, me parece mas objetiva que la mía, y tus registros ya los quisiera yo, que ando anclada en un puto puerto llamado barman y no me salgo del puto monotema. No se ni cómo me siguen la pista.... porque estoy para castigarme en la esquina con tanta pena todos los días.
Me pareció simplemente perfecto, el texto, imaginaba la pizarra, tu mirada, la magia del momento... me ha encantado, ya sabes que soy una romántica con los sueños quebrados, pero luchando por no dejar de serlo nunca.
Muchos besos, Ana, si viviese cerca mío...ayyyyyyy, cuantos cigarros juntas¡¡¡
Admirada Ana, es una historia preciosa. Yo le pondría de banda sonora una vieja canción de Esclarecdos que decía eso de "estoy tratando de atarme de a ti"
A tus pies.
A mí me parece, como a Male, una historia un poco amarga. Pero también preciosa simplemente por el modo en que la cuentas. Ser capaces de salvar en el recuerdo lo mágico de historias sin un final feliz no es fácil, pues pienso que tendemos a encubrir aquello que, pese a conmovernos, no condujo a donde tal vez queríamos, para que duela menos. Pero tú lo has conseguido. Lo cual dice mucho bueno de ti.
Un beso, Ana.
Max, pero estarás cargando la batería supongo mmmmm
NS bonita canción...me hará usted llorar
Antígona, gracias. No es bueno aferrarse a lo que pudo ser como tampoco a lo que ya no es...
Creo que estarás de acuerdo conmigo en ambos casos la memoria bien tratada puede convertirse en el mejor remedio que puedes aplicarte cuando sobreviene la nostalgia.
Male escríbeme. Prometo contártela. Y lo del barma terminará siendo un pequeño descosido en tu mejor traje.
besos muchos preciosa.
Publicar un comentario