Germán está aquí!

Anoche cuando volvíamos del hospital después de ver a mi nuevo sobrino, mi madre, (la gaditana más graciosa que he conocido), empezó a recordar cómo éramos mi hermana y yo de pequeñas.

Aseguraba que desde chiquititos marcamos diferencias que, después de mayores, son testimonio de lo que siempre somos y que la infancia no es más que la insinuación de lo que seremos en el futuro.

Obviamente mi madre no utilizó estas palabras con las que intento describir la conversación de ayer porque en realidad aprovechó el juego de las diferencias para reprobar mi comportamiento:Niña, A tí es que la gente no te puede llamar por teléfono a otra hora?

Las cosas importantes concurren siempre en un momento intempestivo- me dije-.

Algunos rasgos que, por contraposición, definen la personalidad de mi hermana y la mía:

- Cuando tenía dos años se comió una aceituna y el hueso se lo dió a mi hermano de 6 meses. Mi madre salvó la vida del pequeñín, al percatarme yo de que aquel ángel blanco, rubio y de ojos inmensamente verdes empezaba a ponerse azul. Mamá el hermano se ha puesto azul- aseguré.

-Siempre tuvo las amigas más macarras del colegio.Yo a los más freakies, Andrés, for example.

-Sus novios eran rockabillies y los míos mods.

-Ella ha visto a los ACDC en concierto yo a los Blow Monkeys.

-En los concursos de escupitajos por la ventana que hacíamos las noches de verano siempre ganaba ella.

-Cada vez que veía la furgona de Danza Invisible aparcada en nuestra calle sacaba su condición de groupie y amenazaba con fugarse con ellos.Yo quería casarme con Paul Weller.

-Antes de comprarse la Vespino cruzó 1000 veces la ciudad en la moto de otros.

Antes de comprarme mi coche, gracias a mis múltiples trabajos precarios, iba siempre en bus porque ninguno de mis novios tenía vehículo.

- Con veintipoco años se conocía Europa. Yo conocía la CEE.

Tengo un sobrino precioso que se llama Germán.

Soy inmensamente feliz ...A este lado de la Carretera