Mensajes en la madrugada
De la mano de otra persona me ha llegado este email, sobre mi casa y la soledad, un email hermoso que quiero compartir con vosotros..Alguien que no me conoce, que nunca me ha visto, que no sabe de mí, embotella un mensaje que dice ésto: Buenos días Ana.
A mi, del café me gusta su olor cuando se esta haciendo,que sea fuerte y que llene todos los rincones de la casa, y después, largo y con dos cucharadas de azúcar, bien dulce.
En cuanto a la ropa, estarás guapa con cualquier cosa, seguro.
Y mientras lo tomamos me confesare, soy culpable. Solo soy una insomne crónica, que tiene la mala costumbre de colarse en las casas ajenas cuando todos duermen, literalmente una okupa indocumentada, que en ocasiones no puede evitar volver a reincidir; soy una mala delincuente lo confieso.
Me gusta tu casa, no puedo evitarlo, es cómoda y acogedora, por eso vuelvo a menudo, casi siempre sin que se note.
Como la encontré seria otra historia muy larga, quizás para contarla en otro momento, (los ladrones no suelen compartir casi nunca sus secretos).
Y por si no volvemos a tener ocasión de hablar (no se si existe condena por delitos como el mío) intentare presentarme.
No estoy acostumbrada a hablar de mí, nunca lo hago, quizás por inseguridad, no se, quizás porque me he dedicado durante tanto tiempo al complicado arte de la adivinación en aquellos a los que amo, que me he olvidado de mi, de cómo soy realmente; siempre intentando adivinar a los otros, leerlos en la mirada, en el tono de voz, en sus gestos…. Pero mi gran problema, es que nunca nadie me ha adivinado a mi, ni siquiera aquellos que se que me aman, y yo me siento incapaz de pedirle a alguien que interprete mis silencios, mis enfados, mis miradas, que me adivine, que sepa que no estoy diciendo aquello que digo, que cuando callo no es porque no tengo nada que decir, si no al contrario, demasiadas cosas, que a veces cuando sonrió, realmente estoy llorando a mares y necesitaría media docena de pantanos para contener mis lagrimas, que otras veces me conformaría tan solo con una adivinanza pequeñita, muy pequeñita.
Explicarle todo esto a alguien que dice que te quiere, me resulta tan terrible como obligarle a escribir un poema de amor.
A mi me gusta tu casa, porque a pesar de dar la impresión en ocasiones, de ser un pequeño pueblo asediado por el enemigo, nunca vi en ella deseos de rendirse, de entregarse a la desesperanza, por muy mal que pudieran ir las cosas, siempre la encontré llena de ilusiones y dispuesta a aguantar hasta el final.
En cambio yo me rindo, deseo lo absurdo, que no me amen, que no me necesiten, no ser imprescindible, no sentir culpa por ser tan rara, por no querer aquello que otros desean, en definitiva, yo no necesito que me amen, tan solo que me adivinen un poquito.
Si esto resultara una despedida, quiero que sepas, que en mi larga carrera de adivinadora, nunca vi un caso mas claro de mujer maravillosa, que el tuyo. Besos
(Haces un café estupendo)

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué maravilla, Ana. Me siento identificada con la ladrona excepto porque yo aunque desee que me adivinen también necesito que me quieran Y mucho.
Te conoce y reconoce en tu casa. ¿Me invitas a un café?

Anónimo dijo...

¿Por qué hasta l@s desconocid@s saben que tienes una puerta abierta en el fondo de la mente?
¿Por qué los conocidos soñamos con (volver a) traspasarla?
Eres única. Muak.

Joan Torres dijo...

Ponme un café, Ana. Muy cargado. Y siéntate niña, que quiero contarte muchas cosas que son del alma.

Anónimo dijo...

No espero a nadie
e insisto en que alguien tiene que llegar
José LEZAMA LIMA

Anónimo dijo...

TODOS AL ANONIMATO?

NoSurrender dijo...

Yo resulto demasiado sencillo de adivinar, me temo. Para bien y para mal. Pero también tomaré ese café en esta estupenda casa acogedora. Besos, mi admirada Ana.

Anónimo dijo...

Yo mismo con mis pensamientos. Eso sería, como que tus padres siempre estuvieran a tu lado,aún cuando nos estan fisicamente, tus hermanos tendiendote la mano, aún cuando no lo necesitas,que los amigos no hacen agua.....cuando los necesitas y que el amor es verdadero a la vez que invisible. Nuestra ladrona a bordado nuestros anhelos.
Felicidades.

Anónimo dijo...

Querida Ana:
Yo le sigo hace tiempo y no me atrevo a decirte nada.Me intimida tu intimidad y reconozco mi adicción a ella.

AnA dijo...

Mi admirado Joan, siempre tienes las palabras más bonitas en el bolsillo.Y es tan generoso conmigo!!!. Quédese y cuénteme.Escucharé atenta,


Lagarto con usted(que no vendrá solo me temo) seremos siete para dormir y tomar café.Bienvenido, sabe que le quiero un montón y que le dejaré que ponga la música.

July Counson, un señor político como ustes no podría tener otro
comentario para una ciudadAnA como yo.
Gracias, te quiero!

PS Depilado...un día le grabaré los sueños en beta...mientras duerme claro...

Miss.Burton dijo...

UPPPPPPPPPPSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS����� Co�o, me deja la historia tambale�ndome.... alguien te quiere as� de bonito?????��� Y a mi que no me extra�a nada...
Un besazo, sigo engripada, pero... ma�ana te beso, te abrazo, y quemamos s�lo un poquito Madriz, hija, que estoy sin fiebre... pero realmente jod�a... voy a por el frenadol, amol... a ver si ma�ana estoy mejor...
BSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Anónimo dijo...

Hola preciosidad, desde el cuarto de las niñas, me vuelvo a colar, una vez más, en tu caótica y siempre acogedora casa, donde la música siempre da los acordes requeridos. Yo llevaré el cava, y pondré el pragmatismo a tus brillantes discursos.
Quemad la capital.
Besossssssssssssssssssssssssssssssssss

Joan Torres dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

impactada me ha dejado la historia,como mínimo inquietante,digna de un guión de película.
saludos troyanos!

Ana dijo...

Más vale tarde que nunca!!

El mío con dos de azúcar, yo llevo los bombones!!

No dudes de que adoramos tu casa acogedora, tu café, tu voz nunca escuchada.
Ni se te ocurra dudarlo.

Besoooooooooo