El amor siempre es una conjugación pendiente .
El rastro de una duda.
Por eso sigo algunos de tus pasos y me pierdo en el itinerario absurdo que marcan,
ese que nunca lleva a ningún sitio porque tú no estás en ninguna parte.
Pero... curiosamente en tu carta de recomendación
quedó señalada la localización exacta de tu pequeño anhelo consolidado
ese que te aleja y te acerca
que dice sí y también
que dice no y ahora
para evitar el encuentro.
Sucedió una vez :el hombre-miedo buscó a la chica-día con el propósito firme de conocer a la mujer que le dejaría solo cada noche
y a la que esperaría toda su vida.
El hombre acostumbrado desconocía que la ausencia es un registro atávico en la soledad de la especie
una secuencia única en la cadena de circunstancias que nos libran del otro
y que termina atándonos a alguien muy parecido a nosotros mismos.
De momento, Yo, soy orden exacto en el equívoco.
Y lo más parecido a tu noche y a su edad.
Todo es equívoco y permanencia, no?(I)
El amor siempre es una conjugación pendiente .
El rastro de una duda.
Por eso sigo algunos de tus pasos y me pierdo en el itinerario absurdo que marcan,
ese que nunca lleva a ningún sitio porque tú no estás en ninguna parte.
Pero... curiosamente en tu carta de recomendación
quedó señalada la localización exacta de tu pequeño anhelo consolidado
ese que te aleja y te acerca
que dice sí y también
que dice no y ahora
para evitar el encuentro.
Sucedió una vez :el hombre-miedo buscó a la chica-día con el propósito firme de conocer a la mujer que le dejaría solo cada noche
y a la que esperaría toda su vida.
El hombre acostumbrado desconocía que la ausencia es un registro atávico en la soledad de la especie
una secuencia única en la cadena de circunstancias que nos libran del otro
y que termina atándonos a alguien muy parecido a nosotros mismos.
De momento, Yo, soy orden exacto en el equívoco.
Y lo más parecido a tu noche y a su edad.
El amor siempre es una conjugación pendiente .
El rastro de una duda.
Por eso sigo algunos de tus pasos y me pierdo en el itinerario absurdo que marcan,
ese que nunca lleva a ningún sitio porque tú no estás en ninguna parte.
Pero... curiosamente en tu carta de recomendación
quedó señalada la localización exacta de tu pequeño anhelo consolidado
ese que te aleja y te acerca
que dice sí y también
que dice no y ahora
para evitar el encuentro.
Sucedió una vez :el hombre-miedo buscó a la chica-día con el propósito firme de conocer a la mujer que le dejaría solo cada noche
y a la que esperaría toda su vida.
El hombre acostumbrado desconocía que la ausencia es un registro atávico en la soledad de la especie
una secuencia única en la cadena de circunstancias que nos libran del otro
y que termina atándonos a alguien muy parecido a nosotros mismos.
De momento, Yo, soy orden exacto en el equívoco.
Y lo más parecido a tu noche y a su edad.
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6 comentarios:
Hoy estoy confesional, AnA, por ello mis verdades andan a la deriva, como quien manda una carta sin destinatario, pero con destino. Con el destino de uno en ella, por así decirlo (pero no hay que decirlo). Yo no creo que el amor sea duda o deuda. El amor es conjugación, ciertamente. Pero más que pendiente, es una conjugación tentativa. Una postulada más allá de la gramática conjugacional, una que conjuga con juego, como quien juega, también. Y nada nos libra del otro. Pero no porque el otro sea una cadena o una condena irrevocable (Sarte estaba equivocado). La ausencia y la soledad son, más bien, la cara in/visible de lo ontológicamente constitutivo del vínculo, por ello nada nos libra del otro, porque el otro es la justa medida de uno mismo.
Besos.
GUAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU, QUÉ BONITOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO¡¡¡¡ Lo mas parecido a tu noche y a su edad, Anita, estás que te sales, este post es impresionanteeeeeeeeeee¡¡¡¡¡¡ Pues mira, de los equívocos salen grandes csas siempre, y de dos, ni te cuento. Normalmente las personas que andamos así, solemos encontrar otras iguales, y ya sabes que dos negativos suman un positivo, así que me da a mi que serás de su noche, y cumplirás los años que este te rece...
Y yo lo veré, porque a una muñeca tan mona, tan buena, y que escribe tan bien, le va un tío que sea por lo menos un poco como tu... lo mismo, no. No se fabrica.... Seguimos en pie de guerra, ok??? No bajes la guardia, que el amor es lo que trae....
UN BESAZO, AMORZOTE¡
Entiendo que dentro de la lógica del deseo, la ausencia lo alimenta, lo hace crecer ansiosamente. Pero si la ausencia se prolonga demasiado, si no hay una cierta garantía o expectativa de satisfacción, nos hace sufrir y podemos acabar matándolo.
Sólo ciertas dosis precisas de ausencia son imprescindibles en el amor. Su exceso lo hace imposible. El amor pide presencia. Y por supuesto, aparcar el miedo.
Así que dile a ese hombre-miedo que espabile.
Me alegra verte de nuevo por aquí, niña. ¡Que se te echaba de menos! :)
¡Besazos, hermosa!
Pues sí.
Que espabile o que se pire.
Y tú, cuidado con los miedosos, que tiran de una hacia abajo y luego remontar cuesta un huevo y la yema del otro, te lo digo yo que lo sé de primera mano.
Precioso tu post, hija, cómo lo haces?
Beso grande!!
"el hombre-miedo buscó a la chica-día con el propósito firme de conocer a la mujer que le dejaría solo cada noche"
Joder, Anita. Parece un verso del mismísimo Dylan ¿cómo lo haces?
besos.
Esta mujer es un crack, deberían contratarla en alguna parte, donde dieran cabida a este tipo de textos sencillos que con tres palabras nos dejan mudos, y encierran en ella todas las verdades kilométricas de la vida...
Anita... for president¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Eres la mejor.... y mira allí arriba, porque todos rezamos lo mismo...
Un besazo, todo va bien... Ana, todo empieza a ir bien...
Te echo de menos... navidades en Madrid????????? Sería mi regalo de Reyes...
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