
LoVely Sue Ann
En la representación simbólica de si misma, Sue Ann descubre un ala delta aterrizando en su sexo.En el momento de la bienvenida, el viajero inexistente confiesa a Sue que cruzó el océano mismo de su espejo para explicarle los significados de todos y cada uno de los registros imaginarios que día tras día Ann, ayudada por Sue, fué acumulando en vertiginoso disorder.
La triste Sue Ann teme aprender papiroflexia con el viajero..Sabe de su destreza y de que alberga un empeño artista con el que construye algo para ella a prueba de cuento. (Mira Sue!Tres cerditos felices e hipotecados lanzando sus sombreros al aire!).
El hombre sabe que la llevará con él, in fact, él la lleva hace tiempo en su librito de mesuras y casitas.También perfeccionó su castellano para ella.
Esta es la imagen: el hombre que llegó del espejo teclea en sus labios para que Ann reconozca las palabras que fué dejando a lo largo de los días.
Las palabras recogen un código imaginado para otros labios que,ordenados de mayor a menor, rigen algunas de las hipótesis que demostrarían la existencia del OtrO.
Llegados a este punto es fácil reconocer que en el marco cognitivo de este lego-man asaltador de universos profesional y destacado escapista, Sue es el significado real de todas sus construcciones.Y Ann es el deseo . .....
Pobre Sue Ann ella que sólo quiere bailar

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Te comentaría eternamente este post. Sólo la eternidad cubriría el tiempo apenas suficiente. Pero me he perdido en un pliegue (papirofléxico) del tiempo, uno que un mejor Gaff (c.f. Blade Runner) ha creado para dejar este sutil objeto (acaso un objet petit a, dicen los más atrevidos) con el cual marcar su terrible paso, casi un memento mori. He aquí el mensaje escrito en el espejo: soy un replicante de mí mismo, como tú. Y aunque no sé bien si el otro existe o no, necesito que exista. De hecho, el otro comparte esa misma densidad intoxicante que tiene el azogue que recubre la superficie de todo espejo y se abre, igualmente, a un abismo. Este es el verdadero secreto del nexo inmanente entre el otro y el espejo: el palíndromo. No en vano un palíndromo ofrece su estructural especularidad como su marca de diferencia, de otredad.
Kisses
P.S. Precioso post.
Somos , soy cuando me nombran?El oxímoron de mi imagen en el espejo...es el eco de mi nombre.
Dime Max. Tú que has cruzado.
Te nombro reina de la reflexión metafórica, o de la metáfora reflexionante... ;)
Tal vez sea en el "entre" de esas dos aristas que erigen el significado real y el deseo donde constantemente nos movemos, perdidos en la interpretación del otro, lanzándole mensajes en una botella que nunca sabemos si llegarán al punto de destino y si, de hacerlo, serán comprendidos en su sentido, abiertos a recibir en nuestra orilla sus propios mensajes encriptados.
Pero ese Otro cuya existencia parece necesitar demostración se encuentra ya en nosotros mismos. Y es ahí donde verdaderamente nos mostramos inaccesibles. Y donde más perdidos nos encontramos.
¿De dónde le viene últimamente tanta inspiración, majestad?
¡Un beso, guapa!
Jo, Anti cómo me conoces...me das miedo.Lacan aparece en la ouija y luego un comentarista habitual hace todo lo deMAX.
Ay! La Tremends y tú! Qué haría sin vosotras y sin nuestro Lagarto!!!
Te quiero mucho preciosa!
Gracia por cuidarme!!!
Publicar un comentario