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Al otro lado del espejo mi amor se debate en el cruce de su existencia.
Alice, la niña A, envía un TXT justo en el momento en el que el planeta entero comunica.
Un oficinista suma dos espacios al último párrafo de su despedida.
Un niño quiere matar a Dios porque siempre le vence a la Play Station. "Nunca las responsabilidades estuvieron tan repartidas", asegura su catequista.
Alguien marca un corazón en una señal de tráfico.Los conductores se desvían y la bungavilla emigra a la tundra.
Lee Lozano,ya muerta, vuelve a creer en la otra.
Algunos titulares aseguran que hay vida más allá del océano: Alice lo intenta de nuevo pero esta vez manda su mensaje en una botella.
Un tipo llamado Max llega con las coordenadas bajo el brazo.Mi espacio queda acotado.
Alguien concreta que ana es una especie enredada en su propio sistema cartesiano (tú,yo).
......Resultado: el mundo sucede entre nosotros, mientras desenmarañamos lo que somos.

5 comentarios:

Miss.Burton dijo...

GUAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Y TE HABRAS QUEDADO TAN ANCHA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Alice estaba equivocada, pero por fin supo elegir el medio adecuado para mandar sus mensajes, y lo que es mas importante, al otro lado había otra especie de Alices en masculino singular que estaba ansioso por encontrar un pedido de amor que tanto tiempo llevaba necesitando y echando de menos.
Ahora que ya hay coordenadas, ahora que parece está el camino trazado, ahora que los dos náufragos ya no sienten que viven en islas, sino que ya llega el barco, y se suben a el para llegar al destino que siempre intuyeron era el suyo, ahora, Anita querídisima mía, ahora es el momento. Es tu momento, el suyo, el de los dos. Se dió la reciprocidad exacta, la ecuación sin perfecta, cero decimales, ahora... coge el toro por los cuernos, y no pares, corre, corre, y corre, y joder, no pares hasta que no sientas que tienes una mano que coge la tuya y te dice que ya puedes parar, que tu destino, era ese, su mano con la tuya, un mismo mapa, y dos corazones que laten a mil y que se reconocen entre tanto corazón varado y feo que hay por ahí....
La vida es tuya, niña, ya es tuya¡
TEQUIEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

jan joost teunissen dijo...

Linda palabra al final, desenmarañar. Recurrí al diccionario en Internet: entwirren (ontwarren en holandés), disentangle, lösen (oplossen en holandés), unravel, clear up.
Un beso desde Ámsterdam

Max dijo...

Entre el vidrio y el azogue que constituyen el looking-glass de Alice, hay una brecha que, si bien imperceptible, es, a la par, irreducible. De hecho, esa brecha encarna la irreducibilidad absoluta del desencarnamiento al que nos somete todo “looking-glass”, incluyendo, por extensión, a esta pantalla misma (o a la de un PSP) en donde se leen estas palabras: no hay tacto en un espejo. Y estas palabras proyectadas en la pantalla, esas que hablan siempre de uno y siempre difiriéndolo—tu sistema cartesiano—(lo que Jackobson llamaba shifters: tú, yo), son, por derecho propio, espejos: nos proyectamos en ellas, y nos someten, también, al encantamiento de su desencarnamiento, a su brecha.
Acaso pues, la clave se encuentre en Lee Lozano, y esa fe muda en el otro: por lo tanto una fe que se encuentra a la escucha, porque para desenmarañarlo todo basta con una palabra. Tuya.

juan rafael dijo...

Cuan complicado es cuando la madeja está tan liada.

Antígona dijo...

Sigue desenmarañando, Anita, reina de la metáfora y del laberinto encriptado. Es tarea de toda una vida, incluso de más de una vida. Y aunque la maraña nunca se deshará plenamente, algunos destellos de lucidez alcanzaremos mientras estamos en ello.

Espero que el mensaje de Alice llegara a su destinatario. Y que tu eje cartesiano brille con esas nuevas coordenadas.

¡Un gran beso!