UP!
En realidad mi semejanza se concreta en matices que me acercan a la memoria de alguien incluida yo misma.
Podría decir que el parecido es una coincidencia enmarcada en el proceso aleatorio que siempre supone el encuentro con el otro.
Yo y tú, nosotros, en definitiva, somos paradoja de regreso a un punto concreto donde nos sentimos a gusto, tranquilos reconocibles y perpetuos.
En ese punto nada parece haber cambiado. Excepto la posición de cada uno, producto del relativismo que que determina el transcurso del tiempo.
El suceso afecta a nuestro entendimiento.Algo debe ocurrir para continuar hacia algún sitio.
Dime ahora que vives y corre la sangre por tu sexo ¿ hay algo que pueda hacer por tí?
Siento la posibilidad como un argumento a favor.
Y mi vida como un punto (x,y) en las coordenadas de la tuya.
Ante tanta coincidencia mi determinación es seguir.
¿A dónde?
a dónde, tú, esa persona que tanto se parece a mí,
me lleve.
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9 comentarios:
Me haces pensar a mi mismo y el último post de una bloguera, La lentitud de los gramófonos, http://lentitudegramofonos.blogspot.com/
Ese punto nos une.
Besos puntuales
lo de (x,y) me recuerda más a matrices que a matices, pero este texto parece algo serio, como si fuera algo junguiano así que no haré el tonto. Mejor seré el tonto: mi módulo de Young tiene el valor suficiente.
Everything, always, for ever.
Ay, los vaivenes del amor, Anita. De tu escaso posteo deduzco que vives en el tenguerengue de los sentimientos y las emociones. Bicho bueno te picó, amiga. Al menos no te recortan la inspiración. Eso es bueno. Aunque andes en el sinvivir ése del ven, vete, ven, entra, adios, llámame... A ver si puedes llamarme un día, que tú conoces a gente influyente y lo mismo me puedes ayudar alo mío. Beso.
Yo estoy de acuerdo en la reciprocidad paradójica... ¿Qué, si no, es el amor?
¿¿dónde estás??
Sí, supongo que esto es toda una declaración de sentimientos que recopilados forman la puta palabra esa que tanto miedo nos da, pero que colorea noches lluviosas: EL AMOR.
Tu tranquila, si tenéis coordenadas es que podéis improvisar un mapa y seguirlas, juntos, unidas para uniros.
Y se que es algo grande, porque al otro lado, estás tu, sólo por eso.
Ya no pares, no tndría sentido. Todo lo que pasa tiene que pasar, y lo que no, no pasa, Ana, y tu lo sabes.
Ya no pares... y recuerda muy bien, que si esto es de dos, y cien por cien, no hay miedos que valgan, ni dudas que ensombrezcan la luz que nos da el puto amor ese magnífico.
Así que oyendo la música me quedo, pensándote, también, orgullosa de ver como la niña se las ingenió de bien, mostrándose como lo que es, y llegando así, a alguien que seguramente sea como tu, cero interferencias, miles de conexiones que tienes que explorar, y tiene que explotar juntas, las tuyas, las suyas.
Me alegro mucho.
Vamos, ya no pares...
odio al sr. tiempo... pasa sin saludar.
La posibilidad no es un argumento a favor. Es siempre "el" argumento a favor. Somos nuestras posibilidades, Anita, aquellas que empuñamos decididamente. Somos las posibilidades que se nos cruzan y optamos por agarrar con fuerza.
Por eso, nada debe ocurrir para continuar hacia algún sitio. Tú debes hacer que algo ocurra, tú debes marcar el sitio al que quieres llegar.
¡Un gran beso, guapa!
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