BABEL
Algo sucede en mí y....ocurre desesperadamente.
Me sorprendo tallando corazones en las farolas
y a los estanqueros de buen humor, ( sólo por mi presencia), les invito a escribir sus nombres dentro.
El planeta me guiña,cómplice como soy de su existencia.
Ya sé por qué vuelan los aviones.
Y conozco unas manos que acarician alas y picos
y que son capaces de tocar mi sexo
con la delicadeza que sugiere
cualquier experimento.
Y todo ésto que te cuento
hoy, es recuerdo
pero sucede.

2 comentarios:

Cairo dijo...

Me encanta el aroma primaveral de tu blog, y me sorprendo comprobando el mes del calendario, y viendo que no es abril ni mayo. También recuerdo aquella maravillosa intoxicación pasajera de los sentidos y cómo la ternura da a nuestros cuerpos la sabiduría y el arte necesarios para intuir qué es la anatomía de lo sublime, de lo perfecto.

AnA dijo...

Si...hay zonas de nuestro cuerpo aptas para el recreo.Especialmente para el otro.