Mientras en esta cochambrosa provincia siguen cayendo los bandidos del ladrillo, la vida de sus habitantes discurre en un pequeño carrusel de feria.

Hoy la gente parecía feliz.

Keki apareció con los ojos más verdes que de costumbre.Pensé que tendría fiebre pero no.Estaba igual de tórrido que siempre y no era de fiebre. Y ni siquiera se me pasó por la cabeza que pudiera tener el ébola.

P. nos da la noticia de su estado, ese en el que a partir de ahora estamos todas, es decir preñadas.

A Beba le aprietan los brackets y su sonrisa aparece ampliada en un cm y medio.

La comida con A. es divertidisima. A. me dice que, después de muchas decepciones ,la vida le ha enseñado que sólo es posible encontrarte con dos tipos de personas: las que te hacen sentir bien y las que te hacen sentir mal.

Así que a los postres elevamos plegarias para que Mr. Potato nos libre de estas últimas.

La chica del gabinete de estética me cuenta, partida de la risa, que se divorció de su marido 1 mes antes de dar a luz y que se había casado tres antes,(os doy la solución al problema : se casó de cinco meses). Cuando discretamente le pregunto el porqué, me contesta encogiéndose de hombros, y me dice que porque todo le sentaba mal, incluida ella misma, que , desde es mismo momento y sin saberlo estaba, ya ,categorizada.

Al salir del Mercadona veo a un tipo que hace señas a una chica que iba en la cola detrás de mí. Y comprendo que la gente se quiera en cualquier lugar.

Recibo finalmente una propuesta que me hace feliz.

sí..una de esas que podría terminar en..... un.... beso...... tonto.