(Aquello que definitivamente no era pero tenía sentido, en consecuencia)
Verás a mi me gustaba estar con él.
A pesar de todas las incoveniencias y las heridas que se abrían a cada roce con la vida.
Aquel castillito de libros y cuadros que construyó para mi era un sitio agradable que comunicaba pasadizos secretos con su existencia y elevaba puentes discretos para dejarme pasar a su lado de la cama y al párrafo siguiente de su vida.
Recuerdo como Gatopardo y yo contemplábamos nuestra decadencia las soleadas tardes de domingo, contando las horas para la fuga.Y como una vez ya convertidos en antepasados recientes para el otro la memoria adquirió una nueva perspectiva que nos hizo creer en la posibilidad de la permanencia.
Aferrados como estábamos al cálculo estadísitico ,con resultados apretados,encajados en fórmulas imposibles para la convivencia,la vida nos sucedía como un acontecimiento aleatorio como un experimento incontrolable, en una guerra ardiente, de idas y vueltas de marchas y reencuentros, de te quiero pero no puedo de puedo,de quiero pero ahora no puedo.
Hasta que llegaron órdenes precisas de Cabo Cañaveral.
Fuí llamada a la misión espacial.En algún punto del universo nacían planetas y yo necesitaba crecer con uno.
Durante el despegue advertí que en el pliegue sentimental que formaba mi traje espacial colgaba el hilito de la dependencia.
Y cómo dos zeppelines se cruzaban en armoniosa danza acrobática desde mi ojo izquierdo al derecho.
El piloto de uno de ellos estornudaba,por eso parecía que lloraba mientras te decía adios.
...Qué bonito se veía el castillito de Gatopardo a un año luz!.
Era bonito...si, con sus puentecitos y sus libritos y sus mazmorras y sus almenas y su banderitas de la china comunista...
Pero........ay!
en mi planeta hay flores y mamíferos.
Y el sexo,
es humano.

8 comentarios:

Max dijo...

OHHHHHHHHH!!!

giovanni dijo...

He visto una vez fotos de ti con un hombre mediterráneo (jaja, es lo más normal, para uds.), en un barco, y pensaba: es un hombre atractivo.
El castillito…
Sí, el sexo es el más humano que hay!
Un beso

buscema63 dijo...

Decir "adiós..." tal y como decimos "¡hola!", ése es uno de los objetivos de la existencia de los seres cabales y libres. Que siga tu búqueda entretanto, con o sin Gatopardo.
PD: Por cierto, no me pongas mi nombre real en el link, anda, guapina, que yo no lo tengo puesto...

Miss.Burton dijo...

Otros planetas... A veces no se ven, porque hay un muro gigante, cuyo cimiento fué sólo testigo de todas nuestras culpas, dolores, caotismos, historias feas... Pero ya veo que el tuyo ha sido derribado, que ha llegado una luz que lo inunda todo, que esa luz partía de ti, pero que ahora se proyecta en otra parte, y te devuelve mas luz aún. Se que te gustan los castillos, pero son peligrosos, Ana, son fortalezas, al fin y al cabo, nos aislan, y eso no es bueno, va contra natura.
Deseo de corazón que saltes todas las vallas con fuerza, en esta carrera en la que te veo vencedora, y que sepas, que toda la culpa de tener ese sol que ahora te inunda, es enteramente tuya. Porque tu eres enteramente bella, completa, y mereces exactamente lo mismo, no te digo algo mas grande, tu ya eres muy grande.
Un besazo fuerte, sin phone, sin emails, pero aquí, a tu lado, sintiéndote siempre cerca.
Te quiero, Ana, mucho.
Besos,
Delirium

Anónimo dijo...

Tú serás siempre Tú, jodidamente tú.

Ana dijo...

Joderrrr
Qué hemorragia de sensaciones es leerte!!

Ojalá que te vaya bonito, reguapa. Si la vida fuera justa, debería ser así.

Besos tremendos!!

Kamosisa dijo...

Ni gatopardos, ni inquisidores emocionales. Acabemos con los devoradores de intimidades.

Un beso.

Miss.Burton dijo...

Ayer me quedé en la gloria, que no es lo mismo leerte que oirte. Espero que todo vaya palante, y que si existe un azar que lo voltea todo, juegue esta vez a tu favor, ya sería hora, y merecidísimo.
Que tengas un día precioso, así,como tu.
Voy a currar, un beso fuerte, Ana, es genial, se coge un teléfono, y parece que no ha pasado el tiempo... contigo siempre es igual.